¿Cómo afecta el cambio de hora a nuestro cuerpo?

En: 16 / 10 / 2018 Comentario: 0

La noche del 27 al 28 de octubre, a las 3 de la madrugada, serán las 2. Ganaremos una hora con el cambio horario, puede que el último que realicemos, de otoño e invierno con el objetivo de ahorrar energía. Lo bueno es que dormiremos una hora más, pero aunque parezca que no nos afecta nuestro cuerpo sí nota sus efectos. Estamos diseñados para levantarnos con luz solar y hacerlo cuando todavía es de noche genera mayor sensación de cansancio.




Al anochecer más temprano, nuestro cuerpo empieza a segregar melatonina y avisa a nuestro cerebro que hay que ir a dormir. Esto puede incrementar la sensación fatiga, un efecto similar al jet lag, que notamos claramente cuando sentimos que tenemos sueño a todas horas. Los niños y las personas mayores pueden verse más afectados por este cambio horario, al ver alteradas su rutina diaria.


También la menor exposición a la luz solar puede afectar al estado de ánimo y generar irritabilidad, tristeza o ansiedad. Está relacionado con la serotonina, que se activa cuando más luz hay: a más serotonina, mejor estado de ánimo.

Podemos hacer pequeñas cosas para que el cambio no nos afecte tanto:

-  Procurar acostarse y levantarse a la misma hora que antes del cambio. Seguir las rutinas habituales: como desmaquillarse, un baño o ducha relajante, leer antes de dormir, etc.

-   Hacer ejercicio físico: por ejemplo, pasear en las horas de más luz solar para incrementar los niveles de serotonina. Si vamos al gimnasio mejor aprovechar el mediodía o primera hora de la mañana, al atardecer o noche es probable que nos cueste más dormir.

-Realizar pequeñas siestas de 10-20 minutos, no más, para reponer energía

- Cenar ligero y evitar estimulantes como la cafeína

Normalmente, en 4-5 días nos habremos adaptado al nuevo horario y la sensación de jet lag desaparecerá. Una ventaja de dormir una hora más es que podemos dedicar más tiempo a cuidarnos, como por ejemplo aplicando mascarillas nocturnas: para el rostro, uñas o cejas y pestañas.

¡Míralo por el lado positivo y disfruta del otoño!