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Buenos hábitos para unas manos sanas y cuidadas

En: 14 / 03 / 2016 Comentario: 0

 

Con ellas trabajamos, cuidamos de nosotr@s y de los nuestros, comemos, acariciamos, seducimos… Infatigables, nuestras manos y por extensión las uñas, son parte importante de nuestra imagen, nuestra carta de presentación, importantísimas en aquellas ocasiones como reuniones o entrevistas de trabajo donde no sólo nuestro saber está a prueba, también lo está lo que nuestro aspecto dice de nosotr@s.

Por ello es importante dedicarles un poquito de tiempo para tenerlas en forma. A continuación te damos unos sencillos consejos para que en pocos días su apariencia mejore y luzcas unas manos maravillosas con unas uñas bonitas. ¿Acaso no se merecen lo mejor?

Las uñas de gel, acrílicas o de porcelana, la manicura permanente o el simple hecho de no respetar un periodo de descanso entre una manicura y otra, afecta a su salud. Es importante ‘dejarlas respirar’ cada quince días aproximadamente, un periodo de ‘carencia’ sin esmaltes, para que se recuperen. Alternar tu manicura permanente con una 7free, como la gama Nail Care Youth Color que además tiene activos anti envejecimiento, es también una buena opción. De este modo evitaremos que tus uñas puedan debilitarse, romperse a capas o amarillear.
Un pequeño truco si crees que tus uñas necesitan una ayuda es aplicarte una capa de fortalecedor, como el de la gama Nail Care, antes del esmalte, actuará como base protectora y tratamiento a la vez, mientras luces una manicura a la moda. Incluso puedes utilizar productos de cura más intensiva como la mascarilla reparadora de noche de la gama Nail Care, con vitamina B5, proteína de trigo y aloe vera entre sus ingredientes, con propiedades hidratantes y vigorizantes. Si tienes las uñas estriadas, algo muy común en especial a medida que vamos sumando años, puedes optar por utilizar una base alisadora de estrías antes de aplicar tus dos capas de esmalte, de este modo este quedará más uniforme y lucirá brillante y bonito.

Las cutículas nos llevan a much@s por el camino de la amargura, cuando parece que las tienes controladas, vuelven a la carga. Para suavizarlas, introduce en tu rutina diaria un aceite como el de almendras de Nail Care, que sirve tanto para uñas como para cutículas. Cuando te lo apliques da un ligero masaje sobre la superficie de la uña de modo que el producto hidrate bien tanto esta parte como las cutículas. Desde el primer día notarás la diferencia y con el tiempo tendrás unas uñas brillantes sin las molestas pielecitas que crecen a su alrededor.

El agua excesivamente caliente deshidrata la piel. Esta es una realidad que tenemos muy presente cuando nos duchamos o lavamos el cabello, pero que a veces, sobre todo en invierno, se nos olvida a la hora de lavamos las manos. Cuando lo hagas, opta por el agua fría y recuerda secarlas muy bien después. Y no olvides utilizar guantes cuando realices tareas de limpieza en el hogar, jardín o cualquier reparación.

Hidrata tus manos diariamente con una crema específica para esta zona, si eres perezosa, puedes utilizar tu crema corporal. Exfoliarlas una vez al mes te ayudará a recuperar suavidad y elasticidad.

Y finalmente, sabemos que es un clásico en cualquier tratamiento de belleza, pero no por ello dejaremos de mencionarlo: come bien, sano y equilibrado y descansa. Es el mejor elixir de belleza.